Por la manera en que se conjugan, se pueden distinguir dos clases de verbos: regulares e irregulares.
Los verbos regulares son los que conservan la misma raíz en todas sus formas y tienen las desinencias del modelo de su conjugación (saltar, comer, vivir).
Presente
Pretérito perfecto simple
Futuro
saltar (modelo)
salt-o
salt-é
salt-aré
contestar
contest-o
contest-é
contest-aré
Se consideran regulares los verbos que tienen cambios en su raíz en algunas de sus formas por motivos únicamente ortográficos:
Presente
Pretérito perfecto simple
Futuro
cazar
caz-o
cac-é
caz-aré
Los verbos irregulares son los que no conservan igual la raíz en todas sus formas, o tienen desinencias distintas del modelo de su conjugación, o ambas cosas.
Para saber si un verbo es regular o irregular basta observar las siguientes formas:
Primera persona del singular del presente de indicativo.
Tercera persona del singular del pretérito perfecto simple.
Primera persona del singular del futuro de indicativo.
Presente
Pretérito perfecto simple
Futuro
saltar (modelo)
salt-o
salt-ó
salt-aré
mostrar
muestr-o
mostr-ó
mostr-aré
andar
and-o
and-uvo
and-aré
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jueves, 7 de mayo de 2009
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